Cheating
<<Duelo en la
botlane que acaba en 2-1 a favor de WolfHound.>>
<<He visto a
Alundra como diciendo… ¿Espera? ¿Se ha lanzado mi Carry? ¿Dónde está? Anda mira
allí…>>
<<Ha sido rápido
y le ha permitido a IrvingVIII llevarse la doble.>>
<<Gastándolo todo.
Ahora mismo la botlane de WolfHound camina desnuda por la grieta.>>
Alundra pidió permiso
para bajar a comer algo mientras su equipo discutía y JokeInTheHole repetía una
y otra vez el dichoso Ta raaatan tan, ta raaatan tan. Aparte de su
inexperiencia en los deportes electrónicos, tanta tensión y problemas internos
le habían pillado completamente desprevenido.
Ver a un grupo de gente
discutiendo, con la que has invertido tantas horas por alcanzar un sueño, no
era agradable. Él creía que no era ni necesario. Si ganaban pasaban a la liga,
si no, pues no. Según TheOwl K! había intentado entrar cuatro veces con cuatro
equipos bastante distintos. Sólo ahora, con HatMan, el público apostaba por
ellos. ¿Y por WolfHound? ¿Eran algo más que una prolongación de su Jungler? ¿Si
él fallaba… fallaba todo? ¿Se merecían estar ahí?
¿Lo merecía él?
<<¡Twisted Fate
aparece en la botlane!>>
<<Hatman nada más
obtener destino se ha lanzado a por una línea sin escapatoria.>>
<<Carta amarilla
en Alundra, está recibiendo mucho daño. IrvingVIII se queda golpeando en lugar
de intentar escapar.>>
<<Mala
idea…>>
<<El Thresh de Random
protege a HatMan, que le da tiempo a sacar la carta otra vez. ¡Irving ha permanecido
muy cerca del midlaner de K!! ¡Va a ser doble kill!>>
<<BUM… Ha
explotado.>>
<<Demasiada
confianza… Con Twisted Fate es difícil que Joke pueda hacer algo. Más incluso
con esa agresividad.>>
<<Nada nada, si
HatMan coge a su campeón es como si xPeke coge a Kassadin, olvídate de
adelantarte a él…>>
Se sentó sin muchas
ganas justo cuando los miembros de Colossuss se marchaban al centro de la
ciudad para celebrar la victoria. Fue Poet quien se le acercó antes de partir.
-Habéis jugado muy
bien, de verdad.
Alundra construyó una
sonrisa amable sin mucha inspiración.
-Gracias. Mucha suerte
en la LCS.
-Gracias a ti –pero
Poet no se iba todavía-. Quiero que sepas que pienso que eres un support muy
bueno y profesional y tus picks son contrarios a los de Wedge, por lo que
quizás, si tenemos la oportunidad, podríamos hablar de negocios.
Alundra parpadeó
lentamente intentando digerir las palabras.
-¿Qué? –alcanzó a
decir, atragantándose.
El jungla de Colossuss
le puso una mano en el hombro y se acercó un poco más.
-Hay más equipos, y
eres español y un poco cerebrito por lo que tengo entendido, por lo que tu
perfil nos interesa. Por eso no te deseo suerte. Hasta luego, Alundra. Nos
veremos pronto.
Con el trozo de comida
en el tenedor, el support supo que estaba metido en un mundo de locos. Se tomó
la indirecta muy directa como una broma, aunque se le quitó el hambre y apartó
el plato.
Se rascó la cabeza con
el fin de hallar respuestas, pero otro chico se le acercó dispuesto a
interrumpirle.
-¡Hola! –saludó muy amablemente
el muchacho sentándose a su lado- Soy Mike Valo, escritor –se presentó
efusivamente- ¿Eres Alundra no? Qué fuerte… He venido a ver el expansión
tournament. Vuestro equipo mola. Lástima lo de hoy.
-Gracias…
El chico, que le
hablaba en inglés con un acento que no reconocía, no le dejaba ni un segundo
para respirar.
-Mañana jugáis contra
K!, ¿verdad? Qué palo. El HatMan es muy bueno. ¿Habéis pensado en cómo
derrotarle?
-No, la verdad –las
palabras le salían de la boca, sin pensar, como vomitándolas.
-Pues sólo os digo que
tengáis cuidado porque es muy tramposo.
<<¡Twisted Fate
lanza Destino de nuevo!>>
<<El top está muy
pusheado, me pregunto si irá hasta allí. ¡Oh Dios mío!>>
<<¡Se ha burlado
de Raistlin transportándose justo detrás de él! Le clava la carta amarilla,
está perdiendo mucha vida, Raistlin intenta escapar, ¡ese último autoataque lo
condena! ¡Otra muerte más para HatMan!>>
<<Qué dominio del
campeón, cómo se la ha jugado…>>
<<En pantalla
como HatMan se ajusta su sombrero… Actitud tiene el chico.>>
<<Desde
luego.>>
-Gracias, lo tendremos
en cuenta –respondió Alundra con dejadez deseando estar solo pero sin saber
cómo pedírselo educadamente.
El chico señaló a otra
mesa en donde otro con rasgos asiáticos y un sobrero de copa cenaba, acompañado
de una chica y otro hombre que aparentaba mucha más edad.
-Míralo… la verdad es
que me cae mal… -aseveró el conversador- He intentado hablar con él pero nada
más acercarme me ha soltado un estufido. ¡Qué chico más desagradable! Pero
vosotros deberíais centraros menos en jugar alrededor de vuestro jungla.
-Pues sí… Pero creo que
lo hacemos sin querer. JokeInTheHole juega mucho más motivado y sin nervios que
nosotros. Si no ganamos ahora supongo que para la próxima será todo más fluido
–Alundra hablaba para sí mismo.
El chico abrió los ojos
como plato, sin aliento. Se llevó las manos a las mejillas en una posición
exagerada de sorpresa.
-¡No puede ser lo que
oigo! ¿Es que no vais a luchar?
La actitud de sus
compañeros, la compra por parte de TheOwl del equipo en sí… Todo pendía de un
hilo. RaistlinM aseguraba su marcha, por lo que si ganaban tendrían que buscar
a otro midlaner. ¿Quién se encargaría de eso? ¿Cómo funciona el mundillo en
esos casos? ¿Se hace un casting? ¿Se juegan unas partidas antes o directamente
en la liga? Porque no era lo mismo un torneo online que uno offline. La presión
sobre el escenario se convertía en algo inaguantable. No le extrañaba que otros
deportistas de otros deportes estallaran en llanto con una derrota o una
victoria. Incluso hizo un cálculo mental con todas las horas invertidas, sólo
por él, en los últimos seis meses.
¿Tanto esfuerzo para no
luchar? No. Él, al menos, lucharía. Pero lo imaginaba mucho más tranquilo,
mucho más infantil. La realidad le había golpeado de frente, dejándolo
aturdido.
-Haremos lo imposible
–meditó Alundra en voz alta, y un pensamiento se coló entre todos los demás-
¿HatMan era asiático?
-No –contestó Mike Valo
con sencillez.
Alundra apretó la boca.
-Entonces ese no es
HatMan. ¿Quién es ese?
-Un tío al que le he
pagado para que se ponga mi sobrero.
-¿Tu sombrero? No estoy
entendiendo nada. ¿Tú eres HatMan?
-Así es. Y mis fuentes
son ciertas: Sabes muy poco sobre deportes electrónicos. Has tardado un rato en
darte cuenta del engaño.
Alundra se quedó
petrificado en la silla y con mucha menos hambre que antes, como si el destino
le dijera que ese no era día para llevarse nada al estómago.
-No entiendo nada. ¿Le
has pagado a uno para que lleve tu sombrero y ver si así tu “fuente” tenía
razón?
La postura de Mike Valo
había cambiado por completo tras revelarse que en realidad era HatMan. El
desesperado fan se había vuelto tranquilo y poderoso, como si controlara los hilos
que movían a cada persona de aquel restaurante.
-Para averiguar también
si eras lo suficientemente interesante.
-¿No sería para sacarme
información sobre mi equipo? ¿Sobre lo que haremos mañana contra vosotros?
HatMan sonrió con
melancolía.
-Eso formaba parte del
examen. Pero tranquilo, has aprobado. No me has contado nada relevante. Aunque
eso en malas manos puede ser relevante. Ten cuidado.
Alundra se lamentaba de
encontrarse tan sumamente perdido. ¿Cuáles eran las intenciones de HatMan?
Enfrente de él, con su rostro alargado y su caballero enmarañado, el midlaner
de K! esperaba a que preguntara algo.
-¿Por qué quieres saber
si soy interesante?
Y HatMan respondió como
un tiro a quemarropa.
-Porque voy a entrar en
la LCS quieras o no.
-En realidad –tartamudeó
Alundra-. No es que no quiera que entres, es que quiero entrar yo. Para eso
tengo que vencerte. ¿Estás intentando asustarme? ¿Estás intentando que me
acobarde?
HatMan negó con el dedo
como si balanceara el cañón de la pistola.
-¿Por qué quieres
entrar en la LCS? ¿Tienes algún motivo de verdad?
¿Alguna vez responde preguntas?
Se preguntó Alundra.
-Porque quiero ser
jugador profesional.
-¿Por qué? ¿Lo has
visto en la televisión? ¿Has visto un par de vídeos en youtube y has pensado
que querías ser como ellos?
Alundra, consternado
por la infalible puntería de HatMan, se sonrojó.
-Es más que eso… es… A
mi familia le vendría bien que pudiera ayudarles, y me gusta, me lo paso bien.
HatMan volvió a
sonreír.
-Eso es más importante,
que te lo pases bien –entonces se levantó.
Se acercó al muchacho
del sombrero y le dijo “gracias por ponértelo, aquí tienes tu dinero”. Le soltó
un billete azul y salió del restaurante.
Alundra dio un golpe
contra la mesa reconociendo su impotencia, por lo que fue tras HatMan sin
dudarlo. Muchas cosas quedaban en el aire que no consideraría olvidar.
-¡EH! –le llamó a mitad
del pasillo- ¿De verdad me has engañado para ver cómo soy? ¿Eso es todo?
-Si te dijera por qué
me he acercado a hablar contigo no me creerías.
-¿Cómo?
Ante él, HatMan
entrecerraba los párpados dejando una diminuta franja directa al abismo. El
midlaner de K!, con las manos en los bolsillos, ignoraba inocentemente el gesto
de sorpresa de su contrincante. Cuando el ascensor apareció, lo sostuvo unos
segundos.
-Simplemente hay gente
que no merece ganar.
-No te entiendo –Alundra
mostró las manos abiertas, desnudas.
-Porque sigues pensando
que esto es un juego.
-Sé que no es un juego,
es una competición.
-No. Es dinero. Por eso
estoy aquí, por dinero. Mi sueño necesita dinero. Cuando lo consiga, me
marcharé. Ser bueno jugando a esto es sólo un daño colateral.
-¿Y cuál es tu sueño?
El ascensor se cerró
ante él, sin obtener respuesta.
Alundra se quedó allí,
solo, contrariado pero con una intensa ira creciendo en su interior.
<<¡WolfHound está
contra las cuerdas! Cae la primera torre de nexo, cae la segunda rápidamente.
Este partido está más que decidido. ¡Pero HatMan decide divertirse un poco más
con sus contrincantes!>>
<<Menuda triple
kill se ha marcado.>>
<<ACE para K! y
ya sólo les queda barrer. ¡Y el nexo cae!>>
<<1 a 1. Pero
esta partida ha sido un atropello brutal por parte de K! Si siguen así y
WolfHound no despierta de alguna manera, HatMan y compañía se llevarán el
puesto de la LCS.>>
En el ascensor, rumbo a
su habitación, Alundra escuchaba el hilillo musical con resquemor. En su cabeza
el tarareo de JokeInTheHole –ta raaatan tan- se mezclaba con las palabras de
HatMan. ¿Qué significaba todo aquello? ¿Y si simplemente abandonaba y se
convertía en un joven normal y corriente sin grandes aspiraciones?
Se sentía profundamente
agotado.
Al abrirse las puertas,
la mujer de mediana edad elegante y atractiva que subió con él le acompañó por
el pasillo. Él no hizo preguntas, pero sus ojos azules le inspeccionaron a
pesar de ese intento de ser amables. Pero cuando se detuvo en la puerta de su
habitación y ella también, habló. Y sus palabras le dejaron helados.
-Vengo a ver a mi hijo
–dijo con un profundo acento inglés-. Y a vosotros.
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