Riot
Hitchcock hizo su ejercicio de voz frente al espejo. Gárgaras, raspeo,
entonación, proyección de la voz –que llegue lejos pero sin gritar-. La barba…
perfecta, meditó acariciándose con la mano. El pelo… Ese de ahí quizás un poco…
Durante
el trayecto en coche ese pelo, un pelo que se elevaba por encima de los demás,
le desquiciaba.
-Por
favor… -suplicaba aplanándoselo con los dedos, parado en un semáforo.
El
estudio ESL de Colonia se abría a los trabajadores por la mañana, ya que les
tocaba ensayar, repasar anotaciones, calentar la voz… Más incluso para él, que
era su primer día frente a las cámaras. Había estudiado periodismo, había hecho
teatro, había trabajado de camarero, y un día decidió enviarle una cinta a RIOT
Games demostrando de lo que era capaz. Lo que no sabía RIOT es que grabó
treinta horas y al final sólo cogió treinta minutos.
Sin
embargo, aquel pelo… Aquel pelo inhiesto y eclético, aquel cabello rebelde y
gamberro…
-Buenas
Hitchcock, ¿preparado? –le saludó la voz grave con acento danés de Riot
Deficio.
-No
tengo ni idea –bromeó Hitchcock dándole la mano a Deficio.
-No
te preocupes tío. El primer día yo también estaba nervioso. Lo mejor es
pasártelo bien y listo. Además, a mí me tocaba con gigantes como Joe Miller y
Deman, que son imposibles de igualar.
-El
talante inglés –reconoció Hitchcock en peluquería, deseando que le cortaran
aquel pelo largo, sobresaliente, chapucero.
-Los
ingleses sois demasiado para mí.
Pero
todo era demasiado para él. En los estudios, tras los ensayos, tras comer con el
equipo, tras largas horas de conversación con Deficio y el resto de analistas, sus
temores se fueron disipando. Incluso cuando entró a las gradas y el escudo de
RIOT, semejante al de su camiseta de representación, colgaba sobre sus cabezas
o brillaba en aquella pantalla gigante, nada lo asustaba.
Excepto
aquel maldito y osado pelo. Tendencioso y populista…
Deficio
y él castearían el partido entre Millenium y WolfHound, los veteranos que
habían incorporado dos koreanos con la joven promesa.
-¿Quién
crees que ganará? –preguntó Deficio en un breve descanso.
-No
tengo ni idea… Korea es Korea pero he visto a ese JokeInTheHole y es un
demonio.
Deficio
asintió.
-Si
Millenium no se asusta por la barrera idiomática y WolfHound no se asusta por
pisar un escenario, esto va a ser como poco interesante.
Colorete,
peinado, algo de brillo, vestuario… Pasar de una camiseta a un traje, de un
desastre a un caballero, de un aficionado a un trabajador, de un desesperado a
un ilusionado, de frente a la pantalla a frente a las cámaras.
La
gente se fue sentando y él comprendió que el tiempo había pasado extremadamente
rápido y él había envejecido como treinta años de golpe.
-¿Preparado?
–preguntó Riot Deficio.
-No
lo sé… Tengo este pelo aquí que me desconcentra…
Deficio
rio ante tal afirmación.
-Mira
ese monitor. Ahí se ve lo que ven los espectadores. ¿Ves? No se ve el pelo,
puedes estar tranquilo.
Hitchcock
respiró profundamente.
<<5,
4, 3, 2, 1… Dentro>>
-Bienvenidos
a la ronda 3 del torneo de expansión de la LCS EU, yo soy Deficio y hoy me
acompaña una nueva cara sobre la mesa, Riot Hitchcock.
Ahora,
le tocaba hablar a él.
Parte 2
Elige
unas runas. Elige daño o velocidad de ataque. Elige unas maestrías. Elige
0/21/9 o elige 21/9/0. Elige un modo. Elige una línea. Elige pelearte con tus
compañeros en el chat de selección de campeones. Elige un campeón jodidamente
op. Elige unos summoners. Elige una skin legendaria. Elige unos objetos para
empezar. Elige ayudar o no a tu jungla. Elige rotar, arrasar tu línea, o
farmear tranquilamente. Elige dejar la muerte o hacer un buen ks. Elige seguir
la team fight. Elige una torre. Elige un objetivo. Elige flamear al que muere
bastante o flamear porque te matan bastante. Elige un inhibidor, un barón y un
nexo.
Elige
victoria o muerte. ¿Pero por qué iba yo a elegir victoria o muerte? Yo elegí no
elegir ninguna. ¿Y las razones? No hay razones.
¿Quién
necesita elegir cuándo tienes League of Legends?
No hay comentarios:
Publicar un comentario